El vino rosado viene acompañado siempre de unos prejuicios que nada tienen que ver con la realidad, en tanto que algunos piensan que es un vino de mala calidad, elaborado a partir de uvas de segunda, y que, por supuesto, nada tiene que ver con el vino clarete, con el que se le ha confundido en más de una ocasión.
ELABORACIÓN DEL VINO ROSADO
El vino rosado se elabora habitualmente con variedades de uva tinta, y los métodos de elaboración son dos: el prensado directo y el sangrado.
Prensado directo
El primer proceso es el despalillado de la uva, es decir, se le elimina el raspón, y posteriormente se prensa y el mosto resultante toma una ligera coloración de los hollejos. Este mosto se introduce en los depósitos de fermentación, separado de los hollejos.
Sangrado
Tras el despalillado, se estruja la uva dejándose macerar junto con los hollejos un período breve de tiempo. Este tiempo de maceración será el que le otorgara la coloración al vino. A mayor tiempo de maceración, mayor intensidad de color.
Pasado el tiempo determinado por el enólogo, el mosto se extrae por gravedad, quedado los hollejos en la parte superior. Se traslada a otro depósito para la fermentación.
ROSADO Y CLARETE
Como hemos dicho previamente, rosado no es lo mismo que clarete. La confusión viene por la coloración del clarete. Veamos en que se diferencian.
Para la elaboración del clarete, se utilizan uvas blancas y tintas mezcladas, y en donde la fermentación se produce parcialmente en contacto con los hollejos, los cuales se quitan una vez el vino alcanza la coloración deseada.
EL GALLUS OPTIMUS ROSADO
El gallus Optimus Rosado, se elabora a partir de unas tintas. Concretamente la añada que estamos en estos momentos elaborando, estará compuesta por Syrah y Embolicaire.
Las uvas se vendimian en el momento en que consideremos que reúnen las características que posteriormente deberá poseer nuestro vino: frescura, mucha fruta roja, buena acidez y no mucho alcohol.
El mosto macera en frio durante un corto periodo de tiempo, unas horas, donde adquiere su característico color rosado. Después, mediante el método tradicional de sangrado por gravedad, obtenemos el mosto, el cual se trasiega a los depósitos de acero inoxidable en los que se realizará la fermentación a baja temperatura para potenciar los delicados aromas.
Después de todos los procesos de elaboración, el resultado es un Vino muy afrutado, con baja graduación alcohólica y fácil de beber.
Pero, como siempre decimos, lo mejor es que lo probéis vosotros mismos ya que cada paladar es un mundo diferente en cuanto a sensaciones y percepciones. Estamos seguros que os sorprenderá agradablemente, si aún no lo conocéis
Recomendamos consumir nuestro Gallus Optimus Rosado a una temperatura entre 10 y 12 grados, acompañando a ensaladas, carnes blancas, pescados, mariscos, o aquello que más os apetezca en el momento. No olvidemos que lo mejor de un buen vino es, además de la calidad, la situación y el momento de la experiencia en que lo catamos.
¡Disfrutadlo!
