La Fira de Sant Andreu ha tenido este año un atractivo especial: la degustación en la parada de Arrels de Cabanes del producto autóctono local y, principalmente, del deshidratado, como el melocotón de secano, las hortalizas de la Ribera o algunas frutas frescas tras el proceso de transformación, así como otras innovaciones importantes como la muestra de los vinos de Ildum Vinarius o los ya consolidados productos de la Oleícola del Penyagolosa.
La muestra de este año ha confirmado que el sector agroalimentario es una de las principales áreas en las que los agricultores se pueden apoyar para la venta de su producto directamente al consumidor. Así lo han expuesto los emprendedores de Arrels de Cabanes, que han presentado la marca paraguas que aglutina todo el producto local gracias a la colaboración de Unión Rexi, principal empresa de deshidratado.
Lo más demandado ha sido, además del melocotón local, el polvo de aceituna negra, verduras y frutas deshidratadas, así como otros productos más conocidos, como el aceite, la almendra o el turrón de la fábrica local Turrones San Luis. Gran reconocimiento ha recibido, además, el vino de las Bodegas Ildum Vinarius, que por vez primera ha participado en el evento con una caseta propia.
Debido al éxito de la muestra, los emprendedores de Arrels de Cabanes comercializarán lotes con los productos locales, aprovechando el tirón navideño, y durante todo el año, ya que el objetivo es “dar a conocer y promocionar lo que se produce en esta tierra, ayudar al agricultor local e innovar con diferentes formas de presentar y consumir”, afirman.
Otros grandes protagonistas de la feria fueron los integrantes de la Unión Musical Santa Cecilia, con la exposición sobre sus dos últimos años de trabajo, en los que han cosechado muchos éxitos. Asimismo, la muestra de Pepe Girona ha sido visitada por centenares de personas
